Hace poco la gente de movistar lanzó su nuevo producto virtual llamado Aula 365. Busqué por la wild wild web para chequear el porqué de 365. Y luego de varias páginas erradas me di un facepalm.

Y Pepito dijo: Ya pe'. Aún me queda un mes más de vacaciones; no me hables de salones.

Seguramente los papás de Pepito dirían: Libros, cuadernos, lapiceros, ¡vinifan jai!, folders, que la matrícula, que los útiles, que el buzo, el uniforme y encima ¿pagar por un programa virtual? No seas malo compare'.

Señores, el programa es gratis. Los ayuda con las futuras tareas de sus hijos (dan resúmenes, imágenes, tareas recontrajuáciles). Y encima los ayuda a que se entretengan y aprendan con la compu en vez de estar jugando Warcraft o angry birds en facebook (mea culpa).

Nada mal el producto, ¿verdad?

Ahora, los insights que ha captado este comercial son estupendos para declarar que la web es un sistema que no ayuda a los estudiantes. Y es cierto, en el espacio virtual están alojadas millones de páginas con contenidos diversos que no son para nada académicos, sino que solo funcionan para el ocio y para no hacer tus deberes (mea culpa de nuevo).

La idea: Unos chibolos buscando su tarea en la web. De pronto, se encuentran con palabras homónimas bastante divertidas y muy locales.

Ojos con el dato audiovisual: el azul domina este comercial a más no poder. Desde la cabina de internet hasta el mismo Miguel Grau.

Y al final: uno termina olvidando que Movistar era antes Telefónica. ¿Verdad, no?